Tratamiento basado en la MBT-C
La mentalización es la capacidad de vernos a nosotros mismos desde fuera y de imaginarnos a los demás desde dentro.
Se basa en la capacidad reflexiva y es relacional. Comprende la capacidad de introspección para poder entender nuestras emociones y sentimientos , de empatía para poder ponernos en el lugar del otro y tratando de imaginar lo que piensa y siente, y capacidad de poder percibir y comprender aquello que sucede a nivel emocional en las interacciones, es decir, el impacto emocional de todo aquello que decimos o hacemos sobre los demás, o la dimensión emocional de las interacciones.
Mas académicamente es una forma de actividad mental imaginativa, es decir, percibir e interpretar el comportamiento humano en términos de estados mentales intencionales, tales como, por ejemplo, necesidades, deseos, sentimientos, creencias, objetivos, propósitos y razones (Bateman y Fonagy, 2016).
En 2017 se publicó el primer libro en el cual se desarrollaba una guía para el trabajo desde la mentalización con niños de 4 a 12 años: Midgley, N., Ensink, K., Lindqvist, K., Malberg, N.T. and Muller, N. (2017). Mentalization-Based Treatment for Children: A Time-Limited Approach. Washington, DC: American Psychological Association.
Esta modalidad se basa en trabajar clínicamente bajo la perspectiva de la teoría de la mentalización adaptadas a niños y sus familias.
Con esta técnica una vez desarrollado el perfil del niño, se diseña una intervención en la cual se definen los objetivos de la intervención juntamente con la familia y el niño. Estos objetivos se basan en tres niveles de intervención centrales en este modelo: control a la atención, regulación emocional y mentalización. Cada uno de estos niveles requiere la colaboración de diferentes profesionales para enfocarse en las áreas que promuevan tanto en el niño como en la familia un mejor funcionamiento psicológico y social. La intervención es focal y de tiempo limitado (12 semanas). Se administran una serie de evaluaciones al principio, en la fase media y la fase final de la intervención. Estas evaluaciones se discuten con la familia y el niño, en la medida que sea posible.